Nuestro trabajo es -siempre- escuchar, acompañar y tender redes para que cada persona pueda tomar la mejor decisión para ella (en ese momento particular).
En la clínica perinatal hemos asistido y acompañado diferentes situaciones dentro de los más de 10 años de ejercicio profesional. A su vez, hemos aprendido y sabemos, que no todas las personas gestan en las mismas condiciones vida (tanto económica, social, espiritual y emocional).
Ser madre es una construcción, tiene que ver con un deseo. El "instinto maternal" como tal, no existe. Tener la capacidad fisiológica de gestar, no implica la obligación de hacerlo.
La experiencia profesional nos muestra que un embarazo moviliza no solo a la persona gestante, sino a toda su familia. La maternidad es una crisis vital y, como tal, cada persona la va a atravesar según su propia historia: su personalidad, su situación social, económica, familiar, conyugal, las características de este embarazo, su red de apoyo, etc.
La práctica nos muestra que cada situación es única, pero podemos observar que para aquella persona que desea un embarazo y/o lo planifica, y que luego esa gestación se interrumpe, es una experiencia díficil, dolorosa, traumática, triste, perturbadora, angustiante, compleja, porque para quien lo desea, si ese embarazo se interrumpe es muy doloroso...incluso en el primer trimestre. En cambio otra mujer puede sentir esto mismo al anoticiarse de su gestación, porque no desea continuarla, no quiere gestar, ni parir, ni criar, no quiere maternar.
El embarazo y la maternidad pueden ser: "una bendición", "una alegría", "ese hijo que siempre soñé tener", "lo mejor que te pasó en la vida"; un alivio, un proyecto, un deseo cumplido y puede ser recibido con mucha emoción porque era el hijo que esperaba, o viceversa...puede que lo que una persona siente al saber que está gestando sea lo mismo que otra persona sienta al interrumpir la gestación. O puede que a veces, incluso aunque la Ley la ampare, se den infinidad de vueltas para retrasar la interrupción del embarazo, porque la ideología propia se pone por encima de la Ley, generando esto sufrimiento y malestar en la persona gestante.
En las las estadísticas podemos ver los abortos, los nacidos vivos, las complicaciones intraparto y postparto ...¿y el padecer emocional?: ¿y el sufrimiento psíquico? no lo vemos en estadísticas, pero lo vemos día a día en las cicatrices emocionales de las personas que acompañamos.
Algunas frases populares como: "Los bebés vienen con un pan bajo el brazo" ; "Donde comen dos comen tres" muchas veces son mandatos que se instalan para anular el deseo propio y disfrazarlo de otra cosa.
Comments